¿Al cielo o al infierno?
¿Al cielo o al infierno? ¡Qué desmadre, madre! Aprovechando que dios existe: Se muere un político (un alto cargo del PP que son los que más creen en dios y en la “otra” vida). --¿Para dónde voy, para arriba o para abajo? Yo creo que mejor para arriba, soy buen creyente. Llama a las puertas del cielo (una de las infinitas puertas) Abre el santo Portero. --Buenas, que me he muerto y venía para quedarme… --Hombre, ya sé quién es usted, aquí lo conocemos perfectamente, precisamente tengo orden del mismo dios que todos los políticos como usted tienen derecho a elegir dónde quieren pasar la eternidad si en el infierno o en el cielo. --Aquí, aquí. --No, a ver si me entiende, tiene que elegir, pero para eso debe probar en los dos lugares antes. Así que pasará 24 horas en el infierno y otras 24 en el cielo, de esa manera, podrá optar por el que mejor le cuadre. Primero va a visitar el infierno, primero lo malo y después lo bueno, se dice. --Buenas, me mandan del cielo para